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Divulgación y crítica sobre estética, semiótica, psicoanálisis y otras zonas de la escritura.
viernes, 11 de octubre de 2013
BREVE INTRODUCCIÓN A LA GRAMÁTICA TENSIVA
Por Rodrigo Gómez M.
¿Qué es la gramática tensiva?
¿Cuáles son sus objetivos?¿Qué permite?
Como su nombre lo anticipa su
campo de investigación se deriva de la lingüística, pero cabe más directamente dentro de la semiótica o “estudio de los signos”, en un sentido más amplio que el de los lenguajes hablados.
Podemos decir que la gramática
tensiva es un modelo semiótico que busca interpretar las dimensiones de
intensidad y extensidad (o extensión) de un fenómeno constituido por signos. Ya
ahondaré sobre el sentido que se da a estas dos dimensiones en este contexto.
Para lograr interpretar este aspecto semiótico se aplica un esquema tensivo. El
desarrollo de la gramática tensiva y el esquema que acabamos de mencionar, han
sido introducidos por los semióticos franceses Jacques Fontanille y Claude
Zilberberg.
En el texto ¿Para qué sirve la gramática tensiva?[1],
que escribe el mismo Zilberberg, en respuesta a este cuestionamiento hecho por
tres lingüistas brasileños, incluye una mención a algunas de las principales
referencias teóricas de la sintaxis tensiva: “la herencia ginebrina
(Saussure), la herencia praguense (Jakobson), la herencia danesa (Bröndal y
Hjelmslev), la herencia rusa (Propp), la herencia francesa (Tesnière), la
herencia alemana (Husserl, Merleau-Ponty).”. Otros referentes importantes que
convendría agregar, desde el ámbito de la filosofía, serían Bergson y Deleuze.
A partir de estos diversos
aportes, surge un modelo que deriva de los orígenes del estructuralismo de
tendencia saussuriana, y sigue atentamente algunas de las revisiones y nuevas
opciones categoriales que se han ido desarrollando en el ámbito lingüístico y
semiótico, a lo largo del siglo XX. De hecho el concepto de estructura está en
la base de los postulados de este modelo, como lo indica, por ejemplo, el mismo
Zilberberg, en su Précis de grammaire
tensive (Breviario de gramática tensiva), donde señala cuales son los
postulados fundamentales en los que se basa esta perspectiva.
El primer postulado que establece
es “el apego a la estructura.”[2].
Parte de la definición de estructura dada por Hjelmslev en 1948, que según
Zilberberg “permanece, desde nuestro punto de vista, intacta: “entidad autónoma
de dependencias internas”.”[3].
En tanto que singularidad aparece como “entidad autónoma”, y en tanto que
pluralidad se manifiesta en “dependencias autónomas”.
El segundo postulado “se refiere
al lugar que se le asigna al continuo”[4]
fenoménico en el cual se presenta el suceso que será considerado según el aspecto que manifieste. El concepto de aspecto es valioso en este modelo, y
tiene un carácter basal para sus aplicaciones; según Zilberberg “el
aspecto es el análisis del devenir ascendente o decadente de una intensidad,
que le ofrece más o menos al observador atento.”[5].
De hecho Kant en un pasaje de la “Crítica de la razón pura”, titulado
“Anticipación de la percepción”, afirma que en toda sensación hay una magnitud
intensiva, dentro de un continuum de realidad, y de niveles de percepción,
“entre la negación y la realidad, hay una serie continua de realidades y de
percepciones posibles cada vez más pequeñas […]”[6], y
plantea dos categorías desde las cuales se puede catalogar el fenómeno, que
destaca Zilberberg, y que las aclara así: “(i) la dirección, en este caso de decadencia, es decir, que la estesia se
dirige inevitablemente hacia la anestesia, hacia lo que Kant llama “la negación
= 0”; (ii)
la división en grados, luego estos
mismos grados divididos en grados”[7].
El tercer postulado se refiere al tempo.
Como se explica en el Breviario: “El tempo
es maestro tanto de nuestros pensamientos como de nuestros afectos, ya que
controla despóticamente los aumentos y las disminuciones constitutivas de
nuestras vivencias.”[8]
Para resumir, la importancia de estos tres postulados fundamentales de la gramática
tensiva, Zilberberg escribe: “estos tres
datos han retenido nuestra atención, porque el sentido depende de ellos de
diversas formas: la estructura porque formula, el devenir porque orienta, el tempo porque regula la duración del
devenir.”[9]
Ahora volvamos a las dos dimensiones de las que hablamos en un comienzo,
a partir del siguiente esquema:
Précis de grammaire tensive. Ibid., p.115
En este momento ya se puede
aclarar en qué consiste la tensividad a partir de tres precisiones “(i)la tensividad
es el lugar imaginario donde la intensidad, es decir los estados de ánimo, lo
sensible, y la extensividad, es decir los estados de cosas , lo inteligible, se
conjugan los unos con los otros”, “(ii) esta conjunción inevitable define un
espacio tensivo de acogida para las medidas que acceden al campo de presencia,
y “(iii) los estados de cosas dependen de los estados de ánimo”[10].
En el esquema tensivo estas dimensiones se pueden expresar a través de
un plano cartesiano, donde la intensidad esta representada por la ordenada, y
la extensidad por la abscisa.
En el texto que mencionamos al comienzo (¿Para qué sirve la gramática
tensiva?), se
aclaran las relaciones básicas sobre el plano cartesiano: “Podemos organizar
así un espacio tensivo colocando la
intensidad en la ordenada y la extensidad en la abscisa; dicho espacio queda
defininido, como recomienda Hjelmslev, por una doble “intersección”:[11]
la intersección de lo /fuerte/ con lo /concentrado/ produce lo /estallante/ [o
lo /brillante], la intersección de lo /débil/ con lo /difuso/ produce lo
/distribuido/, [o lo /opaco/], que es, en principio, simétrico e inverso de lo
/estallante/, aunque los diccionarios no proponen antónimo satisfactorio de
/estallante/.”[12]
Incluimos el esquema que aparece en ese mismo texto:
¿Para qué sirve la gramática
tensiva?. Ibid., p.13.
Volviendo al Breviario, se añade allí que estas determinaciones
intensivas y extensivas reciben la denominación de valencias,
y que la asociación de una valencia intensiva con una valencia extensiva, equivalen a un valor. Ambas valencias se analizan a partir de dos factores, la
intensidad se analiza a partir del tempo
y la tonicidad, la extensidad a partir de la temporalidad y la espacialidad. La
intensidad es vinculable al concepto de fuerza, y sus efectos son medibles por
su carácter súbito, su “brusquedad” y su energía. La extensidad concierne a la
extensión del campo controlado por la intensidad”. Tenemos entonces dos niveles
de categorización: “Desde el punto de vista terminológico, la intensidad y la
extensidad toman el rango de dimensiones, el tempo y la tonicidad por un lado, la temporalidad y la espacialidad
por el otro, tienen rango de subdimensiones.”[13]
Con respecto a las intersecciones de las subdimensiones, y a sus grados
máximos de manifestación, conviene señalar dos puntos importantes: “(i) que el
producto del tempo y de la tonicidad
tiene por resultado el destello[…]
La reciprocidad multiplicativa del tempo y de la tonicidad es la base plausible
de los valores del destello, es decir,
de la superlatividad.” “(ii) que el producto de la mayor extensión temporal, y
el de la mayor extensión espacial tiene por resultado necesario la universalidad, es decir, lo que
llamamos en otra parte los valores de
universo.”[14]
Ahora se hace necesario precisar las direcciones del impulso manifestado
bajo circunstancias concretas, ya que cada una de estas subdimenciones están
sometidas a “variaciones y visicitudes de todo orden, que afectan el sentido de
su inmersión en lo “móvil” (Bergson)”[15],
por lo tanto se requiere de “medidas semióticas en el plano del contenido”[16].
Estas direcciones dentro del marco de la gramática tensiva se denominan
“foremas”, y con respecto a su relación con la temporalidad, Zilberberg
menciona: “es la incorporación del forema del impulso lo que permite la
apropiación práctica, pragmática de la temporalidad por parte de los sujetos:
seguras, indudables, la brevedad y la longevidad miden la duración, y se dan,
mediante estas convenciones, según nuestro propio criterio; sin duda en materia
de tiempo no conoceremos nunca la palabra final, pero esta ignorancia no pesa,
sino que es extraña al uso, al “empleo” del tiempo, el cual descansa en la
espera, la paciencia o la impaciencia, estas pasiones comunes del tiempo.”[17]
Estos foremas se dividen en tres tipos según el modo en que se
manifiesta el fenómeno: f. de dirección, f. de posición y f. de impulso. Con
respecto al forema de dirección Zilberberg aclara: “El forema de la dirección
no distingue orientaciones geográficas, sino lo que hay por debajo de estas
orientaciones, a saber, la tensión entre lo abierto y lo cerrado, que permiten
al sujeto formular programas elementales, por un lado de entrada, de
penetración, por otro, de salida, de escape, en función de la tonicidad ambiente.”[18]
Con la finalidad de ver más claramente las distintas variantes de
manifestación, a partir de las distintas categorias que hemos visto, y sus posibles
relaciones, agregamos aquí uno de los cuadros incluidos en el Breviario:
Précis... Ibid., p.120
[1] Traducido al español por Desiderio Blanco
y publicado digitalmente por la revista Contratexto digital, Año 6, Nº7, publicación de la Universidad de Lima.
[2] Claude Zilberberg, Précis de grammaire tensive. Journal: Tangence, Issue 70, Automne 2002, p.112. A excepción
de la traducción de ¿Para qué sirve la
gramática tensiva?, todas las traducciones son mías.
[3] Ibid.
[4] Ibid.
[5] Ibid.,
p.113.
[6] Ibid.
[7] Ibid.
[8] Ibid.,
p.114.
[9] Ibid.
[10] Ibid.,
p.115.
[11] “Los “objetos” del realismo ingenuo se
reducen, pues, a puntos de intersección de esos haces de relaciones”
(Prolegómenos a una teoría del lenguaje). Op. Cit., pp. 40-41. [Citado por
Zilberberg. He conservado la cita original, sólo cambié el número de la llamada
a pie de página.]
[12] Op. cit., p.13.
[13] Ibid., p.116.
[14] Ibid., p.117.
[15] Ibid., p.119.
[16] Ibid., p.120
[17] Ibid., p.122.
[18] Ibid., p.122-123.
[19] Denis Bertrand, L’esthétique conceptuelle
de Claude Zilberberg. Exposé présenté à la Journée d’études Claude Zilberberg, Paris, juin
2005, p.3.
[20] Ibid., p.4.
martes, 27 de agosto de 2013
WILFRED BION - REFLEXIONES (1992) (ESCRITOS POSTUMOS) (PDF)
(Ésta traducción comprende una versión integral de las primeras páginas de
la edición inglesa del libro póstumo de Wilfred Bion Cogitations, desde el título y prólogo de Francesca Bion, hasta los
primeros tres escritos según el orden dado en el libro, y que fueron
denominados “reflexiones” (“cogitations”) por el propio Bion.)
PDF (Mediafire)
WILFRED BION - NOTAS SOBRE LA TEORIA DE LA ESQUIZOFRENIA (PDF) (MEDIAFIRE)
Paper leído en el Simposio “La psicología de la esquizofrenia” en el 18º
Congreso psicoanalítico internacional, llevado a cabo en Londres el 28 de julio
de 1953.
WILFRED
BION
VOLVIENDO A PENSAR
Traducido por Rodrigo A. Gómez M.
(Pp. 23-35)
3 Notas sobre la Teoría de la Esquizofrenia [1]
A. Introducción
34. En este artículo discutiré el
uso del lenguaje del esquizofrénico y la producción de este en la teoría y práctica
del psicoanálisis. En una fecha posterior reconoceré mi deuda a, y discutiré
las posturas de, los psicoanalistas que han contribuido al crecimiento de mis
propios puntos de vista. No puedo hacerlo ahora, pero debo aclarar para el
mejor entendimiento de lo que digo que, incluso donde no hago reconocimiento
explícito del hecho, la obra de Melanie Klein ocupa una posición central en mi
enfoque sobre la teoría psicoanalítica de la esquizofrenia. Asumo que la explicación
de términos tales como “identificación proyectiva”, y lo “paranoide”, y
“posiciones depresivas” es conocido a través de su trabajo. [SEGUIR LEYENDO EN PDF]
[1] Paper leído en el Simposio “La psicología
de la esquizofrenia” en el 18º Congreso psicoanalítico internacional, llevado a
cabo en Londres el 28 de julio de 1953.
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